Los viejos creyentes no quieren permitirle a nadie que elija la vida que desea llevar, quieren que vosotros trabajéis para ellos y estéis contentos con la fe que os inculcan los doctores.
Luther Blisset, Q
El desenvolvimiento de la pandemia no deja dudas sobre el desmoronamiento de los pilares que sostenían el viejo edificio de la separación. Pero todo momento de descomposición puede ser visto como una oportunidad de ajuste y como condición para una nueva experimentación. En el naufragio, las coacciones que imponía la civilización mercantil son puestas a prueba por la propia realidad que de pronto aparece violentamente desprenderse de sus cualidades intercambiables, las apariencias de lo vivo. Se abre una brecha donde caben otros mundos posibles. Solo la apropiación de estas condiciones podrá acabar con la guerra social del capital. Es en la vida cotidiana, y no en el plano económico o político, donde, en última instancia, se juegan nuestras posibilidades. El órgano enfermo pide atención, no morfina.
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